Booster Kaeser en el Centro Aeroespacial Alemán (DLR)
Centro aeroespacial alemán (DLR)

Fibra de carbono: que no se queme nada.

Suministro de aire comprimido y nitrógeno de KAESER para autoclaves de investigación.

El centro de tecnología de construcción ligera del Centro aeroespacial alemán investiga métodos para fabricar componentes de fibra de carbono ultraligeros de manera rápida, en serie y automatizada. Con un aparato resistente y los conocimientos de Kaeser.

Ya sean aviones, autos o bicicletas, ahora se prefiere la construcción ligera para promover la eficiencia energética. El material del futuro, el plástico reforzado por fibra de carbono, desempeña un papel fundamental en este sentido.

El centro de tecnología de construcción ligera del Centro aeroespacial alemán de Stade investiga métodos para rentabilizar la producción de componentes de plástico reforzado por fibra de carbono de alta calidad de manera totalmente automatizada y en serie (hasta 100 000 unidades al año) y, de esta forma, despertar el interés de otros sectores de aplicación. El centro de tecnología de construcción ligera aplica el conocimiento teórico del laboratorio a escala industrial para investigar los efectos en el material o en la instalación en el tamaño original. Para ello, se simulan casos completos de aplicación. Y esto ocurre en las autoclaves de investigación.

Suministro de aire comprimido y nitrógeno de KAESER para autoclaves de investigación
Un gigante, la mayor autoclave de investigación del mundo.

Una autoclave es un horno en el que los materiales forman un enlace entre ellos al ponerlos a alta temperatura y bajo presión, es decir, funciona realmente como una olla a presión en la que pueden fabricarse y analizarse completamente los componentes principales de aviones, las alas o los estabilizadores verticales. Con una longitud exterior de 27 m y un diámetro externo de 6,50 m, el tubo de 181 toneladas es una visión imponente.

El transporte: un desafío logístico.

Por supuesto, era necesario transportar la autoclave desde la fábrica de Coesfeld a Stade. Para ello, primero se transportó hasta el puerto fluvial de Coesfeld. Ahí se procedió a cargar la autoclave en un barco que recorrió más de 300 km hasta Stade. Tras el transbordo para un transporte pesado, la "olla" atravesó la autovía A26, cerrada expresamente para la ocasión.

La autoclave es una "olla a presión" que funciona con aire comprimido y nitrógeno.

En Stade se utiliza una autoclave de investigación a 420 °C. A estas temperaturas existe el riesgo de que el objeto de investigación se incendie en el interior. Por eso se utiliza el nitrógeno, que funciona como gas protector y evita que se quemen los componentes.

Aquí es donde Kaeser tiene un papel importante: El aire comprimido se descompone en sus componentes, nitrógeno y oxígeno, en un generador de nitrógeno de Kaeser.

Primero, el aire se deshumidifica mediante un secador de adsorción (DC 169 E), antes de que un Booster lo comprima a 35 bar. Dos secadores refrigerativos (THP 142-45) y dos combinaciones de adsorbedor de carbón activo y microfiltro aseguran que solo fluya aire comprimido seco y de alta pureza al generador de nitrógeno.

El segundo nivel de la instalación de aire comprimido está compuesto por dos compresores de tornillo de la serie CSD 125 SFC (75 kW, de velocidad regulable) que alimentan de forma alterna una red de aire comprimido de 9,5 bar o un Booster de tres pistones (N 502-G 9,5/35 bar).

Por último, el nitrógeno se almacena en dos tanques a presión con una capacidad de 200 metros cúbicos y una presión de aproximadamente 30 bar.

El aire comprimido de 9,5 bar secado en un secador refrigerativo de alto desempeño energético (TF 251) y limpiado en una combinación de adsorbedor de carbón activo y microfiltro se utiliza en dispositivos de transporte con almohadas de aire con capacidades de carga útil de hasta 70 toneladas. Porque en Kaeser le damos una importancia fundamental a la eficiencia.